¿Si la diabetes mellitus tipo 2 fuera la consecuencia lógica de ingerir una dieta para la que nuestros ancestros paleolíticos no estaban preparados?
¿Si infecciones crónicas por microorganismos que han co-evolucionado con nosotros sean una de las causas del cáncer?
Han pasado 200 años del nacimiento de Darwin y todo su obra se ha vuelto a revisar. La teoría de la evolución desde la publicación del libro "El origen de las especies" ha ido revolucionado todas las áreas del conocimiento, incluida la medicina.
Hasta hace pocos años para entender una enfermedad nos valíamos de explicaciones estructurales y funcionales, pero poco sabíamos de la historia evolutiva que había detrás de aquello. Desde comienzos de este siglo, un grupo creciente de científicos ha estado investigando como la evolución de nuestra especie (filogenia) nos predispone a enfermar. Los descubrimientos que ya están empezando a florecer han sido muchos y muy significativos.
Por ejemplo, son factores importantes en la obesidad la avidez por alimentos hipercalóricos, el sedentarismo y un metabolismo que privilegie el guardar energía en forma de grasas. Todos estos mecanismos seleccionados a través de nuestra evolución fueron altamente adaptativos en el período paleolítico donde se transitaba entre períodos de hambruna y de abundancia. Lamentablemente estos mismos mecanismos que antes nos resultaron tan útiles ahora nos resultan desadaptativos frente a la moderna sobreabundancia de alimentos ricos en calorías.
Esto mismo sucede con la ansiedad, este mecanismo fue seleccionado a través de nuestra historia natural para detectar potenciales peligros, a modo de alarma biológica. El miedo frente al ataque de depredadores permitió sobrevivir a muchas generaciones. Lamentablemente en la actualidad este miedo se puede tornar desadaptivo y producir enfermedades mentales como el trastorno de pánico. Casos similares ocurren con otras alarmas biológicas como el dolor y la depresión.
Otro ejemplo clásico desde la perspectiva evolucionaria es el de la resistencia antibiótica. En las bacterias la sobreexposición a estas sustancias produce una selección de las cepas resistentes (presión selectiva). La penicilina que hasta hace muy poco era útil para tratar la neumonía por neumococo pneumoniae actualmente ya casi no se utiliza debido a que un gran porcentaje de estas bacterias se han hecho resistentes. Es así como la flora bacteriana se ha ido modificando, y en áreas donde existe gran uso de antibióticos como las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales han aparecido bacterias multiresistentes casi intratables como los enterococos resistentes a glicopéptidos.
El mismo modelo se repite con la reproducción, el cáncer, la influenza, el envejecimiento, etc. Los mecanismos adaptativos que aumentaron nuestra posibilidad de reproducirnos y sobrevivir, fueron seleccionados a través de la evolución y han dejado, para bien o para mal, su huella biológica en nosotros. La medicina evolucionaria, como disciplina emergente, todavía tiene mucho que decir.
La selección es lenta
1.- Existe un desbalance (mismatch) con respecto al ambiente moderno
2.- Existen patógenos que co-evolucionan con el huésped
Los efectos de la selección son limitados
3.- Existen restricciones en lo que puede hacer la evolución
4.- Lo que hoy es una ventaja, mañana es una desventaja (Trade-offs)
Malentendemos lo que la evolución significa
5.- La selección maximiza la reproducción, no la salud
6.- Defensas como el dolor y la fiebre son útiles a pesar de causar sufrimiento y complicaciones
Why we get sick, the new science of the darwinian medicine. Dr. Randolph Neese.
Más información sobre medicina evolucionaria en el webinar "Medicina y evolución" organizado por la Fundación Ciencia y evolución, en la conferencia del Dr. Randolph Neese para la celebración del Año de Darwin y en los siguientes artículos: Evolution Medicine's most basic science (Lancet, Diciembre 2008), Evolutionary Medicine (Annuals review of antropology, Mayo 2007) y Medicina Evolucionaria: una ciencia básica emergente (Revista Médica de Chile 2005).
Más información sobre alarmas y falsas alarmas biológicas en el blog del Dr. Arturo Goicoechea y en el blog Neurociencia-Neurocultura)
Medicina evolucionaria