Cuando los pacientes esquizofrénicos por fin logran eliminar sus voces interiores, aparece una nueva, pero desde afuera. Adivinen quién es...
Ni más ni menos que Legal médica, un grupo de abogados cuya función es brindar asesoría jurídica integral a todas aquellas personas que presentan graves problemas de salud, causados por el consumo de medicamentos.
El primer fármaco cuestionado es la olanzapina (Zyprexa), un antipsicótico atípico utilizado en la esquizofrenia, la manía bipolar y otros trastornos psicóticos. Este medicamento ingresó al mercado como una alternativa a los antipsicóticos típicos (haloperidol, clorpromazina), ya que tiene un efecto similar sobre las alucinaciones y delirios de la esquizofrenia, pero con menos trastornos del movimiento como efecto adverso. Si bien inicialmente se le atribuyeron efectos sobre la apatía, desmotivación y aislamiento social, síntomas frecuentes de ver en estos enfermos, la evidencia no ha demostrado mejoras significativas.
El problema es que los antipsicóticos atípicos, y sobre todo la olanzapina, se asocian a un aumento significativo del peso, lo cual aumenta el riesgo de insulinoresistencia (prediabetes), diabetes y enfermedad cardiovascular. El año 2007 en EEUU un grupo de usuarios realizó una demanda colectiva por daños a la farmacéutica Elli Lilly acusándolos de aumentar su riesgo metabólico y de promover el uso de olanzapina para enfermedades no aprobadas por la FDA. En enero de este año la empresa resultó culpable llegando a un acuerdo compensatorio de 1.415 millones de dólares.
Actualmente Legal Médica está recopilando información en Chile respecto al uso de este medicamento a través de su página web y múltiples inserciones en diarios locales con el objeto de entablar una demanda colectiva. Si bien no hay una opinión oficial de las autoridades en salud mental, múltiples psiquiatras concuerdan que esta información es alarmista y que se puede satanizar un medicamento que bien utilizado es eficaz contra los trastornos psicóticos.
Como todos sabemos la mayoría de los fármacos tienen efectos adversos y cada vez que se utilizan sus beneficios deben superar los riesgos, esto se basa en los principios bioéticos de beneficiencia y no maleficencia. Siempre que se propone un tratamiento, los médicos debemos informar a los pacientes sobre los peligros más importantes a los que se exponen y obtener su consentimiento con el objeto de resguardar su autonomía.
El caso de Legal Médica es, sin duda, complejo ya que involucra aspectos médicos, éticos y judiciales. Un problema nuevo y no resuelto que representa una arista más de la llamada judicialización de la medicina.
Ni más ni menos que Legal médica, un grupo de abogados cuya función es brindar asesoría jurídica integral a todas aquellas personas que presentan graves problemas de salud, causados por el consumo de medicamentos.
El primer fármaco cuestionado es la olanzapina (Zyprexa), un antipsicótico atípico utilizado en la esquizofrenia, la manía bipolar y otros trastornos psicóticos. Este medicamento ingresó al mercado como una alternativa a los antipsicóticos típicos (haloperidol, clorpromazina), ya que tiene un efecto similar sobre las alucinaciones y delirios de la esquizofrenia, pero con menos trastornos del movimiento como efecto adverso. Si bien inicialmente se le atribuyeron efectos sobre la apatía, desmotivación y aislamiento social, síntomas frecuentes de ver en estos enfermos, la evidencia no ha demostrado mejoras significativas.
El problema es que los antipsicóticos atípicos, y sobre todo la olanzapina, se asocian a un aumento significativo del peso, lo cual aumenta el riesgo de insulinoresistencia (prediabetes), diabetes y enfermedad cardiovascular. El año 2007 en EEUU un grupo de usuarios realizó una demanda colectiva por daños a la farmacéutica Elli Lilly acusándolos de aumentar su riesgo metabólico y de promover el uso de olanzapina para enfermedades no aprobadas por la FDA. En enero de este año la empresa resultó culpable llegando a un acuerdo compensatorio de 1.415 millones de dólares.
Actualmente Legal Médica está recopilando información en Chile respecto al uso de este medicamento a través de su página web y múltiples inserciones en diarios locales con el objeto de entablar una demanda colectiva. Si bien no hay una opinión oficial de las autoridades en salud mental, múltiples psiquiatras concuerdan que esta información es alarmista y que se puede satanizar un medicamento que bien utilizado es eficaz contra los trastornos psicóticos.
Como todos sabemos la mayoría de los fármacos tienen efectos adversos y cada vez que se utilizan sus beneficios deben superar los riesgos, esto se basa en los principios bioéticos de beneficiencia y no maleficencia. Siempre que se propone un tratamiento, los médicos debemos informar a los pacientes sobre los peligros más importantes a los que se exponen y obtener su consentimiento con el objeto de resguardar su autonomía.
El caso de Legal Médica es, sin duda, complejo ya que involucra aspectos médicos, éticos y judiciales. Un problema nuevo y no resuelto que representa una arista más de la llamada judicialización de la medicina.
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