domingo, 28 de febrero de 2010

Anatomía de un desastre


Chile ha vivido la mayor catástrofe de los últimos tiempos. Lamentablemente no he podido estar allá ayudando, pero me voy a manifestar compartiendo información sobre medicina de desastres.

Las catástrofes tienen cinco fases:

· Fase latente: es el período inter-catástrofe. Lo más importante en esta etapa en la prevención de los desastres, es la mejor forma de disminuir las casualidades.

· Fase de Alerta: ocurre previo al desastre, en caso de terremotos no es predecible, pero si en tsunamis, erupción volcánica y conflictos armados). Lo más importante durante esta fase son las alarmas públicas y las acciones protectoras como refugiarse y evacuaciones.

· Fase de impacto: la más dramática, coincide con la ocurrencia del evento. Usualmente poco puede realizarse. Las acciones preventivas son las más efectivas.

· Fase de rescate o emergencia: representa el tiempo durante el cual la atención inmediata salva vidas. Lo más importante en esta etapa son la búsqueda, el rescate y el soporte vital, tanto básico como avanzado. La mayoría de las veces las agencias de rescate no darán abasto.

· Fase de recuperación: Esta fase considera las acciones necesarias para regresar al normal funcionamiento de la sociedad. Los agentes más importantes durante esta fase son los servicios de urgencias, encargados de salud pública, ingenieros y trabajadores sociales. Este período dura de meses a años, y se resuelve cuando la comunidad vuelve al período latente o inter-catástrofe.

Durante la fase de rescate en los servicios de urgencias generalmente se produce el fenómeno de doble ola. La primera hora de pacientes se produce a los 15-30 minutos con pacientes lesionados por el desastre que fueron capaces de liberarse y caminar o conducir al servicio de urgencias. La segunda ola llega después de 30-60 minutos con paciente severamente injuriados que requirieron extricación y transporte. En terremotos se describe que el peak de pacientes se produce en las primeras 24 horas, luego se mantiene una demanda alta 3 a 5 días debido principalmente a lesionadas y posteriormente disminuye progresivamente.

También se describe el angustioso fenómeno de babel en el que las líneas telefónicas se colapsan y se impide la comunicación. El medio de comunicación clásicamente descrito son las radios locales, en Chile una importancia central ha recaído sobre redes sociales como twitter y los canales de televisión. A pesar de todo siempre ocurren problemas de comunicación dificultando la respuesta al desastre.

El efecto federación describe la motivación innata por ayudar y asistir a los más necesitados. Hay dos problemas en esta actividad: la exposición a riesgos ambientales y la posible interferencia con el trabajo de los profesionales del rescate.

El personal médico voluntario puede presentar algunos problemas. La mayoría de los médicos están acostumbrados a tener control sobre el ambiente de su práctica y puede sentirse incómodos con los protocolos pre-hospitalarios y sus capacidades. Asimismo, debido a la frecuente precariedad de los recursos después del desastre resulta difícil entregar los servicios necesarios frustrando a los profesionales.

Algunos aspectos médicos:

  • Inmunizaciones: las más utilizadas son el toxoide dT, debido a la excesiva demanda se pueden entregar a través de organismos de salud pública. Si bien los riesgos son pocos, se debe estar atento a los pacientes hiperinmunes (aquellos que han recibido la inmunización hace menos de 5 años) ya que se puede producir una inflamación que asemeja una celulitis en el sitio de punción. A pesar de esto, no debe desarrollarse una "tetanofobia".
  • Triage: son importantísimos para coordinar la atención médica, un buen algoritmo es el siguiente (START Triage)

Si bien, buena parte de esta información no es tan útil a estas alturas es importante recordar que lo más importante es APRENDER DE LOS DESASTRES Y COMO ENFRENTARLOS.

¡FUERZA CHILE!

Manejo de diarrea en caso de desastres

domingo, 21 de febrero de 2010

La modernidad líquida


La autopista del sur (y del norte) - Julio Cortázar

Al principio la muchacha del Dauphine había insistido en llevar la cuenta del tiempo, aunque al ingeniero del Peugeot 404 le daba ya lo mismo. Cualquiera podía mirar su reloj pero era como si ese tiempo atado a la muñeca derecha o el bip bip de la radio midieran otra cosa, fuera el tiempo de los que no han hecho la estupidez de querer regresar a París por la autopista del sur un domingo de tarde y, apenas salidos de Fontainbleau, han tenido que ponerse al paso, detenerse, seis filas a cada lado (ya se sabe que los domingos la autopista está íntegramente reservada a los que regresan a la capital), poner en marcha el motor, avanzar tres metros, detenerse, charlar con las dos monjas del 2HP a la derecha, con la muchacha del Dauphine a la izquierda, mirar por retrovisor al hombre pálido que conduce un Caravelle, envidiar irónicamente la felicidad avícola del matrimonio del Peugeot 203 (detrás del Dauphine de la muchacha) que juega con su niñita y hace bromas y come queso, o sufrir de a ratos los desbordes exasperados de los dos jovencitos del Simca que precede al Peugeot 404, y hasta bajarse en los altos y explorar sin alejarse mucho (porque nunca se sabe en qué momento los autos de más adelante reanudarán la marcha y habrá que correr para que los de atrás no inicien la guerra de las bocinas y los insultos), y así llegar a la altura de un Taunus delante del Dauphine de la muchacha que mira a cada momento la hora, y cambiar unas frases descorazonadas o burlonas con los hombres que viajan con el niño rubio cuya inmensa diversión en esas precisas circunstancias consiste en hacer correr libremente su autito de juguete sobre los asientos y el reborde posterior del Taunus, o atreverse y avanzar todavía un poco más, puesto que no parece que los autos de adelante vayan a reanudar la marcha, y contemplar con alguna lástima al matrimonio de ancianos en el ID Citroën que parece una gigantesca bañadera violeta donde sobrenadan los dos viejitos, él descansando los antebrazos en el volante con un aire de paciente fatiga, ella mordisqueando una manzana con más aplicación que ganas....

sábado, 6 de febrero de 2010