sábado, 20 de junio de 2009

Analfabetismo estadístico


Llega una mujer a tu consulta con una mamografía alterada y te pregunta: ¿Cuáles son mis probabilidades de tener cáncer de mamas?

Sabes que:
  1. La prevalencia del cáncer de mamas es de un 1%.
  2. Si una mujer tiene cáncer de mamas, la probabilidad de tener una mamografía alterada es de un 90%.
  3. Si una mujer no tiene cáncer de mamas, la probabilidad de tener una mamografía alterada es de un 9%.
¿Cuál sería tu respuesta?
  1. La probabilidad de que tenga un cáncer de mamas es de aproximadamente un 81%.
  2. De cada 10 mujeres que tengan una mamografía alterada, 9 tienen cáncer de mamas.
  3. De cada 10 mujeres que tengan una mamografía alterada, 1 tiene cáncer de mamas.
  4. La probabilidad de que tengan un cáncer de mamas es de un 1%.
Y la alternativa correcta es...

3

¡¿Cómo?!

No te preocupes si no acertaste, sólo un 21% de los médicos a los que se les hizo esta pregunta la respondió correctamente. ¿Los médicos no tienen el gen de la interpretación estadística?. No precisamente, el problema es que la pregunta está formulada en probabilidades condicionales (sensibilidad, falsos positivos, etc) y nuestro cerebro está programado para interpretar frecuencias naturales (riesgos absolutos). A ver... Entonces cambiemos el enunciado.
Llega una mujer a tu consulta con una mamografía alterada y te pregunta: ¿Cuáles son mis probabilidades de tener cáncer de mamas?

Sabes que:
  1. 10 de cada 1000 mujeres tienen cáncer de mama.
  2. De esas 10 mujeres con cáncer de mamas, 9 de ellas tienen una mamografía alterada.
  3. De las 990 mujeres sin cáncer de mamas, 89 de ellas tienen un mamografía alterada.
Ahora resulta más fácil, dividimos las 9 pacientes con mamografía alterada y cáncer de mamas por el total de mamografías alteradas con o sin cáncer de mamas (89+9). El resultado nuevamente es 3, "de cada 10 mujeres que tengan mamografías alteradas, 1 tiene cáncer de mamas".


Más información sobre el tamizaje del cáncer de mamas con mamografías aquí

El alcalde de Nueva York Rudolph Giulani durante su campaña a candidato presidencial dijo "Yo tuve cáncer de próstata 5-6 años atrás. ¿Mi posibilidad de sobrevivir al cáncer de próstata en Estados Unidos? 82%. ¿Mi posibilidad de sobrevivir al cáncer de próstada en Inglaterra? Sólo un 44% bajo un sistema de salud socializada."

Los datos del año 2000 decían que de los 49 pacientes británicos diagnósticados con cáncer de próstata 28 fallecerían en 5 años, lo cual corresponde a una tasa de supervivencia de un 44%. En Estados Unidos la tasa de supervivencia a 5 años para esa fecha era cercana al 82%. ¿Está equivocado el alcalde? Lamentablemente si.

¿Y dónde está el error? En el diagnóstico, en EEUU el método utilizado para el tamizaje (screening) del cáncer de próstata es el Antígeno prostático específico (PSA), en Inglaterra este método se utiliza muy poco. El problema del PSA es que permite detectar el cáncer de próstata en etapas muy precoces, ¡¿Y eso es malo?!. Puede serlo, sobretodo cuando existe un sobrediagnóstico significativo (overdiagnosis bias), es decir, cuando se detectan casos que NUNCA causarán enfermedad y llevan al paciente a procedimientos invasivos innecesarios.

El error del alcalde fue el siguiente, en EEUU al existir un tamizaje con PSA hay un mayor número de pacientes con diagnóstico de cáncer de próstata en etapas precoces, algunos de ellos tendrán una enfermedad que no progresará nunca y al ser incorporados en la tasa de supervivencia aumentarán su valor.

La mejor forma de comparar el riesgo de morir por cáncer de próstata entre EEUU e Inglaterra es a través de la antigua Tasa de Mortalidad General. En EEUU ocurren 26 muertes por cáncer de próstata cada 100.000 hombres y en Inglaterra ocurren 27 muertes por 100.000, practicamente lo mismo. Se ha demostrado que las tasas de supervivencia a 5 años no se correlacionan en nada (!) con los cambios en la mortalidad.

Más información sobre el Tamizaje con PSA aquí

En octubre del 2005 el UK committee on Safety Medicine alertó a la opinión pública que los anticonceptivos de tercera generación aumentaban en un 100% el riesgo trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar. Esta información causó alarma en la población y varias mujeres dejaron de tomar sus pastillas anticonceptivas. Esto tuvo un efecto inmediato en la tasa de embarazos no deseados y abortos.


Pero, ¿Cuán grande es este 100%?. Bastante poco, los estudios de los que se sacó esa información demostraron que de cada 7000 mujeres que tomaban anticonceptivos de segunda generación, una de ellas sufría trombosis, en el caso de los anticonceptivos de tercera generación el número subió a 2. Paradojicamente el embarazo conlleva de por sí un riesgo mayor de trombosis que el uso de anticonceptivos.

¿Cuál fue el error? Informar en riesgo relativos (aumenta en X% el riesgo de trombosis) y no en riesgo absolutos (de cada X mujeres que toman anticonceptivos, X sufre trombosis) lo que puede llevar a exagerar la percepción de los resultados en la opinión pública.

Y cuál es el problema detrás de todo esto !!!

Se llama analfabetismo estadístico (statistical illiteracy) y es bastante frecuente de encontrar en médicos, pacientes, periodistas y políticos. El tema da para largo así que hablaremos de esto más adelante.

Continuará...

Fuente:

1 comentario:

Gary dijo...

Excelente post. El "analfabetismo estadístico" es una de las principales razones por las que las farmaceuticas nos deslumbran. La mayoría de los médicos no sabe cómo interpretar un estudio. Las reducciones de riesgo relativo suenan siempre tan maravillosas, aunque los números absolutos no impresionen.